Reflexión final

Cuando comencé a realizar el proyecto, no pensé que me fuera a resultar tan complejo el camino. El tema lo tuve bastante claro desde el principio, Cuentos infantiles, pues estoy bastante interesada en el tema desde el pasado año y cada día me atrae más y más. Lo que no sabía muy bien era cómo enfocarlo.

Entonces pensé en algo didáctico, desde qué punto de vista se podrían mostrar a los niños, todos esos cuentos clásicos que a lo largo del tiempo nunca pasan de moda.

Creo que son muchas las adaptaciones que se hacen de estos cuentos clásicos, unas más acertadas que otras, por lo que de alguna manera quería buscar la esencia de estos relatos.

A nivel personal, me resulta muy productivo (motivo también por el que estoy encantada con este tema), ya no sólo desde un punto de vista profesional, sino como futura madre.

Como ya he comentado, a lo largo de mi trabajo, he perdido en ocasiones el norte, pues he quedado desorientada y desanimada al no saber cómo continuar. Pero, buscando y leyendo, por suerte se me ha encendido en cada ocasión la bombilla de nuevo y así he llegado a lo que podéis observar.

Lo más complicado ha sido encontrar, de manera gráfica, los valores en el mundo real. Es difícil demostrar la vanidad, la esperanza, la magia, la envidia... Sabemos que existe y lo palpamos diariamente, pero que se pueda reconocer en una fotografía ya es más complejo. Al final, encontré el modo de hacerlo.

Como conclusión, comentaré que ha sido muy gratificante y divertido, regresar a mi infancia desde otra perspectiva para saborear todo aquello que me dejé o que he descubierto ahora.

Espero que con mi trabajo hayáis disfrutado y que os sirva como futuros maestros, pero sobretodo como personas.